viernes, 11 de diciembre de 2009

SOBRE EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN



Es cuando, por un momento, enfrentamos
lo peor de nuestra naturaleza y nos estremece saber
de la mancha en nosotros, que ese espanto
rompe la cáscara del entendimiento y penetra en el corazón:
no en una flor, ni en un delfín,
ni en otra forma inocente,
sino en esta criatura vanidosa, segura
de que ninguna más que ella fue hecha a imagen de Dios,
Y Dios (compadeciéndose de nuestro vil
fracaso para evolucionar) nos confía
como huésped, como hermana,
a la Palabra.




Versión en castellano de Sandra Toro











On the Mystery of the Incarnation

It’s when we face for a moment / the worst our kind can do, and shudder to know / the taint in our own selves, that awe / cracks the mind’s shell and enters the heart: / not to a flower, not to a dolphin, / to no innocent form / but to this creature vainly sure / it and no other is god-like, God / (out of compassion for our ugly / failure to evolve) entrusts, / as guest, as brother, / the Word.







©Denise Levertov (A Door in the Hive, New Directions, 1989).























































No hay comentarios: